Del minimalismo al maximalismo.

El mundo del  running, como cualquier actividad humana, está sujeto a cambios debidos a modas, tendencias, nuevos estudios biomecánicos o, simplemente, ganas de facturar más. A día de hoy  este cambio lo podemos ver  en el campo del diseño de las zapatillas de runnig, con el auge comercial  del maximalismo frente a la tendencia anterior minimalista. Si definimos  el maximalismo, aquel calzado que por las dimensiones o grosor  de la suela súpera con creces el tamaño normal de una zapatilla de correr normal o convencional, es todo lo contrario al formato minimalista, un grosor  o tamaño muy por debajo del habitual, que requiere aparte de una buena técnica, un buen equilibro o balance muscular sobretodo entre la  musculatura anterior y posterior del miembro inferior.

Pero vamos a hacer un pequeño análisis o reflexión  de lo que sería las posibles ventajas e inconvenientes ya que, a parte de los intereses comerciales y la voracidad de las marcas por facturar millones de dólares a la hora de sacar un producto al mercado,  no existe aún un estudio que acredite con validez científica  de las ventajas o inconvenientes de los efectos biomecánicos que pueden suponer el uso de este tipo de calzado cuando corremos.

 

Las ventajas del maximalismo

1. A pesar de ser un calzado que describe la media-suela como  el área de mayor proporción, podemos deducir que, aunque el EVA ( etíli-vinil-acetato ) no es que sea de los mejores materiales en cuanto absorción de impacto, efectivamente un grosor considerado disiparían mejor las fuerzas reactivas del suelo, sobre las fuerzas verticales  (en dinamométria  se corresponden  a las F1) choque de talón y más lesiva, y sobre todo aquellos corredores  con un aumento considerable del varo funcional de tibia y pie, rotación externa de cadera y excesiva extensión de rodilla y tobillo en la fase inicial o contacto que exponen por exceso el talón.
2. Un aumento del absorción de las FRS ( fuerzas reactivas del suelo ) efectivamente reduce el estrés mecánico o titular de los tejidos con lo cual la fatiga , el desgaste y los procesos  degenerativos articulares deberían reducirse considerablemente.
3. La sensación de confort,  dada las densidades de los materiales siempre que sea un shoreA  blando o semi, puede de forma instantánea crear una aceptación nada mas ponérsela.
4. Podemos darle una connotación estética ¿porqué no? Aquellos que quieran ganar unos cm de estatura fuera del contexto del Running

 

Y los inconvenientes del maximalismo.

1. Si determinamos los diferentes modelos energéticos de la carrera coexisten 3 modelos, energía potencial, elástica deformación , cinética. como el mecánico  de un muelle, cuando corremos en el momento que nuestro cuerpo entra en contacto con el suelo, toda nuestra masa desciende de tal manera que acumulamos energía absorbible a través de nuestros mecanismos de resorte; músculos, tendones  y movimientos que actúan en las articulaciones,  toda esa energía denominada energía elástica deformánte se acumula plegando el muelle para que seguidamente se libere en forma de energía cinética o de movimiento que nos permite el impulso, si interferimos en ese proceso a través de una hiperamortiguacion, por el grosor y densidad de la suela, no permitiríamos  que nuestro sistema orgánico gestione esa energía,  que está  preparado  para la función de absorción y empuje, además de aumentar en exceso la amortiguación entramos en riesgo de que al correr durante  la fase de apoyo nos hundamos ( nuestro centro de masa descienda mucho ) con lo cual aumentaría el gasto energético y la eficiencia de la carrera.
2. La altura excesiva de la suela implica una elevación del plano superficial de suelo respecto al pie , que ocurriría  en los casos, por ejemplo, de pies cavos, inestabilidades de la articulación subtalar, corredores con esguinces repetitivos o mal recuperados, que exponemos a  que las fuerzas reactiva  que generan el suelo, aumenten la inestabilidad dinámica y crea propensión  a lesiones por torceduras, distensiones capsulares, ligamentosas, etc. Y mas aun en terrenos inestables como en montaña.
3.  Siempre se a dicho que un drop excesivo de talón respecto al antepie, propensa al corredor a  contactar  de talón y se generarían mayores fuerzas anteroposteriores de frenado como realmente ocurre. Independientemente de que un drop  se aplique en este caso aun calzado maximalista, el exceso o grosor de altura de la suela  expondría   al pie de igual manera a un contacto de talón.
4. El desgaste en las suelas con densidades bajas y grosores   considerables implicarían una mayor deformidad como  planos inclinados y torsiones  de la zapatilla por el uso y aun más en aquellos corredores con problemas estructurales «pronadores» o  «supinadores» con lo cual aumentarían el riesgo de lesión.

 

Como todo son tendencias, y las tendencias tienen un factor económico y social que, a veces por desconocimiento, nos inducen a probar. Desde nuestra unidad siempre recomendamos  que ante cualquier duda un buen estudio y valoración, para mejorar la  técnica de carrera  y proponer el calzado  más   adecuado,  será siempre la mejor inversión.