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Embarazo y fisioterapia

Embarazo y fisioterapia

Fotografía de una mujer embarazada en el bosque
25 octubre 2016 /
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El embarazo produce una serie de cambios importantes en el cuerpo de la mujer: la curvatura lumbar se hace más pronunciada, con el fin de compensar el desequilibrio producido por el aumento de carga; la cadera se desplaza hacia adelante, para preparar el cuerpo para el momento del parto; aumento de peso, que conlleva mayor presión sobre los órganos internos, etc.

Estos cambios son normales y necesarios, el cuerpo necesita adaptar las articulaciones y la musculatura al nuevo estado,  pero pueden acarrear problemas y molestias que van desde lumbalgias y los dolores pélvicos a la incontinencia urinaria o, en el peor de los casos, a hernias discales.

Nos han preguntado muchas veces si se puede visitar al fisioterapeuta durante el embarazo. La respuesta es sí, por supuesto que se puede.  Y queremos explicarte, muy brevemente,  en que podemos ayudarte:

Embarazo y fisioterapia.

masaje y embarazoLa primera recomendación es acudir a fisioterapia sólo cuando tengas dolor. El embarazo es un proceso normal y no requiere un tratamiento sistemático, sino actuaciones puntuales, para calmar el dolor y mantener el tono muscular.

Tu fisioterapeuta puede  ayudarte a tratar el dolor muscular y articular con terapia manual, estiramientos suaves, ultrasonidos para reducir el dolor (se pueden usar durante el embarazo) masajes para relajar la musculatura tensa y consejos de higiene postural.

El drenaje linfático te servirá para aliviar otras molestias típicas como la retención de líquidos y la pesadez de piernas.

El masaje perineal.

Este tipo de masaje merece una mención aparte. Se recomienda para todas las embarazadas a partir de las 34 semanas de embarazo. Se lleva a cabo sobre la musculatura del periné, una zona que se encuentra entre la vulva y el ano y comprende la musculatura directamente implicada en el parto. Su importancia radica en que una musculatura perineal bien ejercitada, además de evitar la incontinecia urinaria,  puede evitar que el ginecólogo tenga que hacerte una incisión para facilitar la salida del bebé.

Tu fisioterapeuta te ensañará la mejor forma de realizar estos masajes que puedes, y debes, hacer también en casa. Acompañar estos masajes con ejercicios de Kegel y Pilates, puede conseguir que el parto sea menos doloroso y la recuperación mejor y más rápida.

Consulta a tu fisioterapeuta para que te elabore un programa de ejercicios y actuaciones que se ajusten a cada momento de tu embarazo.

 




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