El síndrome de las piernas inquietas (SPI)
El síndrome de las piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico. ¿Qué lo causa? ¿Tiene implicaciones con la dopamina? ¿Puedo sufrir de este síndrome sin saberlo? Además, a veces genera neuropatía, pero el «fisio» te puede ayudar. Hablemos de ello y respondamos a tanta pregunta.
El síndrome de las piernas inquietas.
El síndrome de las piernas inquietas es una afección frecuente del sistema nervioso que provoca una incómoda sensación molesta en las piernas, y que parece que se pase al caminar. Los efectos de esta patología son más frecuentes por la noche. Este fastidioso síndrome está muy relacionado con otras afecciones como los movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño. (MPE)
Sintomatología:
- Necesidad de mover las piernas por trastornos de la sensibilidad.
- Suele ocurrir en reposo o cuando estás relajado en la cama o el sofá de casa.
- Al mover las piernas parece que se va, pero vuelve al momento.
- Los síntomas suelen ocurrir en ciclos de 24 horas, a la tarde o noche. (Pero no siempre ocurre así).
Los efectos de este síndrome también llamado enfermedad de Willis-Ekbom (EWE), dependen del paciente; unos lo sufren de vez en cuando, otros todas las noches. Algunos casos también se dan por el día. En casos severos puede afectar a la vida normal de la persona que lo padece, pero en casos leves, puedes incluso sufrir este síntoma sin saberlo. Otro problema asociado que genera suele ser neuropatía. A veces es la propia neuropatía, la que evidencia un caso latente de SPI.
Pincha en la imagen y descubre la neuropatía.
¿Por qué ocurre el síndrome de las piernas inquietas?
SPI primario.
El SPI puede tener un origen hereditario. Cuando la afección tiene implicaciones genéticas se le llama SPI primario o familiar. También puede ser idiopático; de origen desconocido. Existe otro tipo de síndrome de las piernas inquietas, el SPI secundario o síndrome secundario de las piernas inquietas. Surge o se agrava como consecuencia de otra enfermedad. Esta aflora, debido a la interacción con otra patología. (Por ejemplo, una neumonía, puede acarrear efectos secundarios, como un caso de SPI subyacente)
SPI secundario.
Puede desarrollar un síndrome de piernas inquietas secundario si padeces:
- Artritis reumatoidea.
- Diabetes.
- Fibromialgia y problemas de tiroides.
- Neuropatía.
- Parkinson.
- Sufres de enfermedad renal crónica.
Mucha gente no duerme bien por las noches a causa de este síndrome tan molesto e incluso en fases graves, puede ser doloroso.
El síndrome de las piernas inquietas y la dopamina.
Muchos investigadores y neurólogos afirman que en otras ocasiones, los motivos desencadenantes del SPI son niveles irregulares de dopamina. Un neurotransmisor que desde el cerebro, interviene en las la funciones motoras del cuerpo. También se cree que el MPE, asociado al SPI, tiene su origen en estas mismas alteraciones del neurotransmisor dopamina. Es una afección común que incluye a cualquier tipo de persona y edad. Aunque parece más recurrente en personas de mediana edad y embarazadas.
El síndrome de las piernas inquietas y el embarazo.
Una de cada cinco mujeres embarazadas sufre el SPI durante los tres últimos meses de gestación. ¿Por qué? Se desconoce todavía. Eso si, este síndrome de las piernas inquietas suele remitir al dar a luz. ¿Curioso verdad?
El síndrome de las piernas inquietas y el hierro.
Otras veces, una anemia por deficiencias de hierro en el organismo lo puede provocar. En este caso concreto de SPI, ocurre a veces que el hecho de equilibrar los niveles de hierro en el cuerpo y mejorar tus hábitos de sueño, son suficientes para hacer remitir el SPI.
¿Cómo tratar el SPI?
- Si sufres de SPI, lo mejor que puedes hacer es acudir a tu clínica de fisioterapia, donde expertos en el tema (como es nuestro caso) te harán un estudio personalizado para corregir estos problemas tan molestos y te ayudaremos a controlar los síntomas.
- Lo primero que haremos será distinguir el SPI, su nivel sintomático grave o leve, si existe otra enfermedad que despierta este esíndrome subyacente en el paciente, y se manifiesta como SPI primario o SPI secundario.
- Lo más normal es que te recomendemos consejos, ejercicios y nuevos hábitos de sueño, nutricionales y del día a día.
Un estudio personalizado con el objetivo de controlar los síntomas. Y es que a menudo se pueden mejorar cuadros de SPI al abordar la causa subyacente.
Dependiendo de cada caso, te ayudaremos con técnicas invasivas como neuromodulación percutánea ecoguiada y electroneuroacupuntura.
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El síndrome de las piernas inquietas a menudo acarrea problemas del sistema nervioso como neuropatía. Por eso te recomendamos acudir a la clínica donde te ayudaremos con el síndrome de las piernas inquietas y otras patologías derivadas como la neuropatía. PIDE CITA AQUÍ o infórmate: 965 458 296 / info@clinicafisioterapiaelche.com
El síndrome de las piernas inquietas (SPI). Por Juan Carlos Cañadilla para ©clinicadisioterapiaelche.com